lunes, 5 de julio de 2010

OBSERVACIONES A "LA HISTORIA OFICIAL" DESDE EL COMANDO DE "SUPERMARINA"

El siguiente es la respuesta del Comando de la Supermarina al relato publicado ayer por Daniel González, uno de los jugadores del bando británico.
Es habitual que la historia la escriban los británicos, reflejando su voluntariosa interpretación de las situaciones y con olvido de una parte de la verdad, y este caso no es la excepción.
Así, maniobras de pinzas italianas han sido descalificadas como torpezas que hacían caer a su flota en trampas tendidas por los británicos y celebradas con un "este era el momento esperado por los británicos" (hasta dos veces les habría sido dada dicha alegría). No se intentan percibir las alegrías italianas cuando los acorazados británicos eligieron ignorar al vulnerable Giulio Cesare y le permitieron abocarse a la destrucción del Dorsetshire (su objetivo planificado. Sólo una enorme mala suerte italiana hizo que éste sobreviviera a los 9 impactos que recibió, 5 de ellos causados por piezas de 320mm que lo perforaban a cualquier distancia.



Flotilla de los destructores clase Tribal, superpotenciados con la munición de propulsión a cohete
O cuando los DD Tribals se posicionaron a tiro de la artllería del Zara (203mm) y la secundaria del Littorio (152mm). El relato sí refleja la consternación de los italianos cuando los cañones de dichos destructores (120mm), con alcance máximo de 14000 yds., impactaron al Zara desde 18000 y 17000 yardas. Un desacuerdo sobre este punto, originado en una falta de especificidad en las Tablas fue zanjado a favor de los británicos por la aquiescencia del almirante italiano en aras de privilegiar el clima cordial y la fluidez del juego.

El poderoso Littorio
La posterior lectura del reglamento (pg.14, punto 70.19) demostraría posteriormente la ilegalidad del castigo recibido por el Zara, incrementado por una terrible salva de la secundaria del King George (120mm) a 18.500 yds.
De haber resultado válida la interpretación británica dichos cañoncitos hubieran pasado a ser el arma más temible por unir a su fabulosa cadencia de fuego el alcance de los 152 mm. La realidad indica que sólo 1 de las 8 salvas recibidas por el Zara fue válida (la segunda propinada por el DD3, antes de sucumbir, a 13000 yds).


Giulio Cesare, que se abocó a cumplir la misión encomendada, aún cuando no logró hundir al HMS Dorsetshire

Sería bueno que los lectores al sacar sus conclusiones, como sugiere el historiador británico, tomen en cuenta que el Zara habría salido del encuentro casi ileso. También que el único destructor británico sobreviviente (el DD1) no "quedó con su capacidad de combate intacta" sino con el 75% de su quilla y el 75 % de su artillería destruídas.

HMS Warspite, que el mando británico relegó a segundo plano



En cuanto al intercambio de fuego de los acorazados británicos con el Littorio ("dejado sólo" según el relato) se obvia comentar que la ineficacia de los 6 impactos del último segmento de fuego no se debieron a que "la suerte estuvo de su lado" sino a que todos rebotaron sobre sus corazas por estar en el rango de distancia que lo hace casi invulnerable (el único impacto del segmento anterior sí dañó por un golpe de suerte, al penetrar por un secundario). Por ello también la suposición de que en caso de continuar el juego "un nuevo intercambio de fuego (entre los acorazados) hubiera sido muy favorable" a los británicos, parece equivocada porque aprovechando su muy superior velocidad respecto del Warspite- el Littorio hubiera podido alejarse de aquél por la zona de distancia de relativa invunerabilidad y reunirse con el resto de su flota. El comando de Supermarina prefiere pensar que, de continuar el encuentro, el ataque con torpedos que preparaba la flotilla de DD clase Soldato sobre el desprotegido King George V habría sido coronado por el éxito.



El HMS King George con su terrorífica artillería secundaria.



Arrivederci, espero que les gusten las fotos.

Francisco

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