Primera interpretación del Himno Nacional |
Una de las cosas que pocos recuerdan es el día del Himno Nacional Argentino, acá va un enlace donde el Cap. Diego Gonzalo Cejas, director de la Banda Militar Tambor
de Tacuarí del Regimiento de Infantería 1 Patricios, hace una reseña histórica y nos ilustra sobre el significado musical de las diferentes partes del Himno Nacional Argentino mientras lo interpreta la Banda.
Portada de una partitura del siglo XIX |
La historia del Himno Nacional Argentino es bastante más
compleja de lo que podría parecer a primera vista. Por lo menos, más compleja
que la versión que nos enseñaron en la escuela. Y si bien a esta altura es
conocido por todos que la letra original fue acortada, acá van algunos
datos sobre su origen y su primera interpretación que podrían resultar de interés.
Según documentos de la época, el 22 de julio de 1812 el
Triunvirato envía al Cabildo un oficio en el que “se recomienda muy eficazmente
al patriótico celo de V.E. el que se encargue de mandar hacer una composición
sencilla, pero majestuosa e imponente (...) que en todos los espectáculos
públicos se entone al principio de ellos, con la dignidad que corresponde a la
marcha de la patria, debiendo en el entretanto permanecer los concurrentes en
pie y destocados.” Además de esto conceptúa de igual importancia que en las
escuelas de primeras letras se cante todos los días, y que un día señalado de
cada semana concurran a la Plaza
de la Victoria
todos los estudiantes de primeras letras presididos de sus maestros y, puestos
alrededor de la pirámide del 25 de Mayo, repitan los himnos de la patria, “con
todo el decoro y acatamiento que exige esta augusta deidad de los hombres
libres”.
La misión de hacer cumplir dicha tarea recae en el Regidor Manuel José García. Este encarga el texto a Fray Cayetano Rodríguez, sacerdote, poeta y periodista, quien cumple con el pedido en la última semana de julio de 1812. Durante la sesión del 4 de agosto de ese mismo año, el Cabildo aprueba la letra y ordena que la misma sea provista de la correspondiente música, para lo cual el cabildante García convoca -otra vez- a Blas Parera.
La partitura, escrita para orquesta, es aprobada también y el denominado Himno Patriótico se estrena el 1º de noviembre de 1812 en el Cabildo de Buenos Aires, tras lo cual comienza a cantarse según las indicaciones del decreto inicial. Al poco tiempo, razones prácticas simplifican las obligaciones de los escolares: el gobierno recomienda que los niños lo canten sólo una vez por mes, en día festivo.
Pero la obra no obtiene la repercusión esperada. La opinión de Luis Cánepa, en su Historia de los símbolos nacionales argentinos, es que el fracaso de esta primera experiencia hay que atribuirla a la falta de vuelo lírico de Fray Cayetano. Lo cierto es que el 6 de marzo de 1813la Asamblea General
Constituyente convoca una vez más a la creación de un himno que de manera
heroica resuma los ideales de la
Revolución de Mayo y simbolice el entusiasmo patriótico del
pueblo.
De esta manera, los asambleístas Fray Cayetano Rodríguez y Vicente López y Planes preparan, cada uno por su lado, un nuevo texto. Durante la sesión del 11 de mayo de 1813, López y Planes da a conocer su obra y obtiene la aprobación unánime de la asamblea, incluido Fray Cayetano, quien admirado retira su propia letra.
La misión de hacer cumplir dicha tarea recae en el Regidor Manuel José García. Este encarga el texto a Fray Cayetano Rodríguez, sacerdote, poeta y periodista, quien cumple con el pedido en la última semana de julio de 1812. Durante la sesión del 4 de agosto de ese mismo año, el Cabildo aprueba la letra y ordena que la misma sea provista de la correspondiente música, para lo cual el cabildante García convoca -otra vez- a Blas Parera.
La partitura, escrita para orquesta, es aprobada también y el denominado Himno Patriótico se estrena el 1º de noviembre de 1812 en el Cabildo de Buenos Aires, tras lo cual comienza a cantarse según las indicaciones del decreto inicial. Al poco tiempo, razones prácticas simplifican las obligaciones de los escolares: el gobierno recomienda que los niños lo canten sólo una vez por mes, en día festivo.
Pero la obra no obtiene la repercusión esperada. La opinión de Luis Cánepa, en su Historia de los símbolos nacionales argentinos, es que el fracaso de esta primera experiencia hay que atribuirla a la falta de vuelo lírico de Fray Cayetano. Lo cierto es que el 6 de marzo de 1813
De esta manera, los asambleístas Fray Cayetano Rodríguez y Vicente López y Planes preparan, cada uno por su lado, un nuevo texto. Durante la sesión del 11 de mayo de 1813, López y Planes da a conocer su obra y obtiene la aprobación unánime de la asamblea, incluido Fray Cayetano, quien admirado retira su propia letra.
Tampoco existe acuerdo unánime respecto del lugar donde el
Himno Nacional fue ejecutado por primera vez. Según la tradición, tuvo su
estreno en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, dama de la sociedad
porteña de la época, asidua anfitriona de concurridos eventos sociales y
veladas musicales. Pero otras fuentes sostienen que el debut de la obra se
produjo el 25 de mayo de 1813 en la
Plaza de la
Victoria , al pie de la Pirámide de Mayo, cantado por los alumnos de la
escuelita del maestro Rufino Sánchez. Y que el mismo día, por la noche, se
entonó en el Coliseo Provisional. Esta segunda versión se fundamenta
básicamente en que, tratándose de un encargo gubernamental de tamaña magnitud,
difícilmente su estreno se confinara a un ámbito reducido. Conclusión: la
performance en casa de Mariquita Sánchez de Thompson tendría que haber sido
posterior a su estreno oficial. Aunque no resulta descabellado pensar en un
pre-estreno en las condiciones antedichas, habida cuenta de que es muy probable
que tanto López y Planes como Blas Parera fueran asiduos concurrentes de las
reuniones organizadas en casa de la dama en cuestión.
Lo cierto es que la obra alcanzó rápidamente gran popularidad, y muy pronto quedó instalada en forma excluyente como canción patria, siendo interpretada tanto en eventos oficiales y sociales como también en el campo de batalla. Aunque, como es sabido, no sobrevivió al paso del tiempo tal como se la conoció entonces.
Lo cierto es que la obra alcanzó rápidamente gran popularidad, y muy pronto quedó instalada en forma excluyente como canción patria, siendo interpretada tanto en eventos oficiales y sociales como también en el campo de batalla. Aunque, como es sabido, no sobrevivió al paso del tiempo tal como se la conoció entonces.
Fuente: Página del Dr. Jorge Horacio Gentile- Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad
Nacional y de la Universidad Católica de Córdoba
HIMNO NACIONAL ARGENTINO
(Letra original de
1813)
¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido un león.
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido un león.
De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
y en sus huecos revive el ardor
lo que ve renovando a sus hijos
dela Patria
el antiguo esplendor.
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
y en sus huecos revive el ardor
lo que ve renovando a sus hijos
de
Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel.
Su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.
retumbar con horrible fragor
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel.
Su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.
¿No los veis sobre Méjico y Quito
arrojarse con saña tenaz,
y cuál lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba yLa Paz ?
¿No los veis sobre el triste Caracas
luto y llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?
arrojarse con saña tenaz,
y cuál lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y
¿No los veis sobre el triste Caracas
luto y llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?
A vosotros se atreve, argentinos
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.
El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león.
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león.
San José, San Lorenzo, Suipacha.
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental,
son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental,
son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.
La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la Libertad,
y sobre alas de gloria alza el Pueblo
trono digno a su gran Majestad.
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la Libertad,
y sobre alas de gloria alza el Pueblo
trono digno a su gran Majestad.
Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando
les repite: ¡Mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando
les repite: ¡Mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
(Se canta después de cada estrofa)
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
(Se canta después de cada estrofa)
Letra: Vicente López
y Planes
Música: Blas Parera
Música: Blas Parera
"se recomienda muy eficazmente al patriótico celo de V.E. el ..."
ResponderEliminar¿Qué significan las letras V.E.?
Unknown, V.E. significa "vuestra excelencia". Saludos.
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