Guillermo Centeno, antiguo alarife, que tuvo a su cargo la construcción de los modelos de las iglesias de la Merced y Santo Domingo para los escenarios de Invasiones Inglesas, ha enviado fotos de su última realización, una imagen procesional de un metro sesenta de altura de Nuestra Señora del Pilar.
Los que conocemos las virtudes de modelista de Guillermo no nos asombra la calidad de la terminación y la delicadeza de la imagen, aunque una mirada mas tradicional, la encuentre despojada e ingenua. En cualquier caso para que todos puedan apreciar la obra de un gran modelista y aprovechando que, en este mes de octubre, coinciden el Día de la Raza, el Día de la Hispanidad y la Fiesta de Nuestra Señora del Pilar he querido publicar estas fotos.
Historia de la
Virgen del Pilar
Según documentos del siglo XIII, posteriormente a la Ascensión del Señor Jesús, los apóstoles, fortalecidos por el Espíritu Santo, predicaban el evangelio. El Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan, en aquel entonces, viajó a predicar en España. Aquellas tierras se encontraban atadas al paganismo, porque aún no recibían el evangelio. La tradición dice que al despedirse el Apóstol Santiago a predicar la fe de Jesucristo, le prometió la Virgen que en aquel lugar donde más se convirtieran a su Hijo se le manifestaría ella. Y una noche la Virgen María se le apareció en un Pilar.
Los
documentos dicen textualmente que Santiago, "pasando por Asturias, llegó
con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el
territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza,
en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos
convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de
día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún
descanso".
El 2 de
enero del año 40, Santiago se encontraba en profunda oración con sus discípulos
junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María,
gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar
de mármol".
La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal en
Palestina, le pidió a Santiago que en aquel lugar se le construyese una
iglesia, y que el altar estuviese en torno al pilar donde ella estaba de pie y
prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que
la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos
que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Cuando la
Virgen desapareció quedó ahí el pilar; al instante el Apóstol Santiago y sus
acompañantes iniciaron la edificación de una iglesia en aquel lugar. Antes que
la Iglesia estuviese terminada, Santiago ordenó presbítero a uno de sus
discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa
María del Pilar antes de regresarse a Judea. Este templo fue el primero en
ser dedicado a la Virgen.
Santiago
regresó a Jerusalén, después de predicar en España. Herodes Agripas lo mandó a
ejecutar alrededor del año 44 d.C., siendo así el primer mártir. Sus
discípulos, luego del suceso, tomaron su cuerpo y lo llevaron a España para su
entierro. Después de algunos siglos el lugar fue llamado compostela (campo
estrellado). El rey Alfonso II, el casto de Asturias y el Obispo Teodomiro
fueron los primeros en mandar a construir un santuario en la tumba de Santiago,
en el siglo IX. Desde
hace varios siglos se venera a la Virgen del Pilar y sobre la sencilla capilla original se ha levantado una gran iglesia a la cual asisten peregrinos de
distintos lugares del mundo. Esa iglesia ha sobrevivido a grandes invasiones de pueblos y guerras, una de ellas fue la guerra civil de 1936-1939, donde le cayeron tres bombas y ninguna explotó.
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