El Fuerte de Buenos Aires fue una fortaleza
destinada a defender Buenos Aires y a ser sede de las autoridades residentes en
la ciudad. La planta del Fuerte era rectangular, algo irregular, con cuatro baluartes angulares, cuatro garitas para centinelas y rodeado por un foso. Las dimensiones del edificio no se conocen con exactitud, pero de acuerdo con planos de mediados del siglo XVIII, se puede calcular que ocupaba una superficie de 15.000m2 y un perímetro de 500m, la mampostería era de ladrillo y un puente levadizo lo conectaba con la Plaza Mayor.
Reseña histórica
Su construcción se inició en 1595 y después de varias refacciones se
finalizó recién a comienzos del siglo XVIII. Recibió el nombre de Real
Fortaleza de Don Juan Baltasar de Austria y se encontraba emplazado sobre la
barranca del Río de la Plata, que en ese entonces llegaba a menos de cien
metros de la Plaza de Mayo. Ocupaba el mismo sitio que hoy ocupa la Casa
Rosada, sede del poder ejecutivo de la República Argentina. Llegó a tener una
muralla, con un foso que lo rodeaba, un puente levadizo sobre la plaza, con
baluartes en sus ángulos con cañones y edificios interiores. Influidos por las
nuevas técnicas constructivas y normas para la defensa que venían de Europa, el
4 de abril de 1713, durante la gobernación de Manuel de Velazco, bajo la
dirección de los ingenieros José Bermúdez y Domingo Petrarca, se comenzaron las
obras del nuevo Fuerte. En 1718, se revistieron las murallas con piedras
amalgamadas y ladrillos y en 1725, cuando Bruno Mauricio Zabala era el
gobernador, se convocó al maestro Domingo Petrarca experto en estos menesteres
y bajo cuya dirección, se realizaron diversas obras para mejorar su
funcionalidad, dando por resultado una estructura cuadrada irregular de cinco
mil metros cuadrados de superficie, con una gran muralla de piedra sobre el río
y otras tres de ladrillos en los restantes lados. Con cuatro bastiones (uno en
cada esquina), troneras para los cañones, una garita para los centinelas,
rodeado (salvo en el tramo de la costa), por un foso inundable con un puente
levadizo frente a la entrada principal del Fuerte. En el interior del Fuerte,
estaba la residencia y el despacho del Gobernador, oficinas de tesorería y una
Capilla.
Aunque mucho más modesto, el Fuerte tenía las
características propias de las fortificaciones de la época, como la de
Cartagena de Indias (Colombia) o San Juan de Puerto Rico. Tal vez el fuerte más
parecido al de Buenos Aires fue el de Santa Teresa, en la costa atlántica del
Uruguay, en el Departamento Rocha. Estas obras estuvieron a cargo de José
García de Cáceres, nacido en Alicante, y que fuera quien más tarde, en 1892,
describiera al Fuerte como: Un cuadrado de lados desiguales, fortificado con
cuatro baluartes y sus correspondientes certinas, dentro del cual se encuentra
el Palacio Real que en piso superior ocupan los Señores Virreyes y en el
inferior la Real Academia, Escribanos, Secretarios y Capilla Real y Reales
Cajas, encima de estas, la Sala de Armas, capilla antigua para presidiarios,
cuerpos de guardia, almacenes, maestranzas, etc. Este fuerte tiene un foso sin
contraescarpa revestida y únicamente lo está una porción que corresponde a la
puerta principal que tiene puente levadizo y está cubierta por un pequeño
tambor, en el frente que mira al río está la puerta del socorro, los muelles de
dicho frente están en muy mal estado, especialmente a la entrada por ser la
piedra tosca de malísima calidad. Todos los edificios que contiene están
construidos de ladrillo y barro, excepto la Capilla Real, almacenes y cajas
Reales, que lo están de ladrillo en mezcla de cal y arena. Con el tiempo los
arcos cedieron y los pilares amenazaban moverse, por lo que en 1757 hubo que
arreglarlos. En 1761 se concluyó una nueva residencia para los gobernadores,
que había sido diseñada 10 años antes por Diego Cardoso. En 1766 se arreglaron
las calles que bajaban hacia el río, en 1768 Bartolomé Howell realizó el
murallón de la costa y en 1784 el Comandante de ingenieros Carlos Cabrer
adicionó una Capilla. Un año después, Cabrer diseñó el edificio de la Real
Audiencia de dos plantas, En el último cuarto del siglo XVIII, se lo
reconstruyó, conforme a datos aportados por el arquitecto R. de la Fuente
Machain. En ese Fuerte, funcionaban también las Oficinas de la Casa de Gobierno
y en él, residieron por varios años los gobernadores de Buenos Aires, como lo
habían hecho anteriormente los Virreyes.
En 1787, once años después de que el rey
Carlos III elevara a Buenos Aires al rango de ciudad a capital del Virreinato
del Río de la Plata, se le construyó un nuevo Palacio de los virreyes, junto
al de Maestranza o“Palacio Viejo” que permitió situar a las nuevas autoridades
en suntuosos salones con balcón esquinero de cajón, como se acostumbraba en
Lima y se renovaron partes de la fortaleza. En 1803 se reforzaron las defensas
que daban al puerto y del lado de la plaza se construyó, sobre el foso, una
pared de ladrillos. Para este entonces el fuerte ya era inútil, pues el puerto
se defendía naturalmente por sí solo, debido a que el río era de escasa hondura
y los bancos de arena obligaban a que los buques fondearan a kilómetros de la
costa y era imposible el desembarco inmediato de sus tripulantes, en caso de
que quisieran tomar la ciudad y durante la Reconquista de
Buenos Aires en 1806, al ser ocupado por los británicos, los patriotas
intentaron volarlo comandados por el matemático Sentenach y una vez que los porteños
se apoderaron del resto de la ciudad, fue una posición inútil para los
británicos, ya que de continuar en él habrían sido fácilmente sitiados.
El modelo
Este modelo no pretende ser una maqueta rigurosa
del Fuerte, sino que es un modelo verosímil destinado al juego de guerra. De
las manos del alarife de la SHM, maese Guillermo Centeno, ha salido el modelo
del Fuerte que ilustran las fotos que acá están a la consideración de la
afición.
Etapas de armado
Felicitaciones CAP! Tu proyecto está entrando en sus etapas finales.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Cristián!No creas, aun falta un poco. Espero contarte para la campaña.
Eliminarinteresantísimo este proyecto, Profe! Adelante!
ResponderEliminarEs un viejo berretín, que va avanzando.
EliminarExcelente iniciativa sobre lo que fue fundacional, adelante!
ResponderEliminarMuchas gracias Norberto
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