Los Fallschirmjäger en Italia

Las miniaturas

Finalmente ha terminado la búsqueda, transformación y pintura de las figuras de Fallschirmjäger, se trata de miniaturas de plomo en escala 1/72 (20mm) transformadas a partir de originales de la marca Wargames Foundry, una linea esculpida por los hermanos Perry hace muchos años, que estuvo discontinuada y ha reaparecido en el catálogo. El hallazgo del origen corresponde al amigazo, y destacado miembro de la SHM, Horacio Falcinelli, gran escultor y pintor de miniaturas, a quien le agradezco me lo haya hecho saber. Tambien debo agradecer a Diego Spalatti, un gran especialista en Segunda Guerra, las oportunas observaciones sobre el texto que me permitieron hacer las correspondientes correcciones. 

Con estas figuras pretendo formar un batallón completo en una proporción de una figura cada diez paracaidistas que es la que se usa en el reglamento de la SHM. Se podrán formar tres compañías de paracaidistas de 12 figuras cada una, apoyada por una compañía de armas pesadas con su dotación de morteros y ametralladoras MG 34/42. La investigación y búsqueda de información estuvo a mi cargo y las transformaciones y la pintura  fueron realizadas en el Taller de Miniaturas que dirige Fernando Amo.

Los Fallschirmjäger

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Luftwaffe promovió varias unidades de paracaidistas, que los alemanes denominaron  Fallschirmjäger, (Fallschirm significa paracaídas y Jäger significa cazador o guardabosques siendo esta la denominación en alemán para la infantería ligera). A diferencia de los aliados, los paracaidistas formaban parte de la Fuerza Aérea. Comenzando con algunos batallones de Fallschirmjäger al principio de la guerra, la Luftwaffe acumuló tres regimientos formando una unidad del tamaño de una división de Fallschirmjäger, más grupos de apoyo y activos, conocida como la 7.ª División del Aire. 

Avanzada la guerra, los efectivos de la 7.ª División Paracaidista fueron reorganizados y utilizados como el núcleo de una nueva serie de divisiones de infantería de élite de la Luftwaffe, numerada en una serie que comenzaba por la 1.ª División Fallschirmjäger. Estas formaciones estaban organizadas y equipadas como las divisiones de infantería motorizada, y desempeñaron a menudo un papel de "unidades de ataque" en el frente occidental. Sus componentes se encontraban frecuentemente en el campo de batalla como grupos de combate ad hoc separados de una división u organizados a partir de los activos disponibles mezclados. De acuerdo con la práctica alemana estándar, estos grupos de combate se denominaban según el nombre de su comandante, como el Grupo Erdmann en Francia o la Brigada de Paracaidistas Ramcke en el norte de África. 

La campaña de Italia

Desde el 17 de enero al 18 de mayo de 1944, la 1° División de Fallschirmjäger participó en la batalla de Monte Cassino. La pretensión de los aliados era avanzar hacia Roma. A principios de 1944, la mitad occidental de la Línea de Invierno estaba siendo anclada por alemanes que controlaban los valles Rapido-Gari, Liri y Garigliano y algunos de los picos y crestas circundantes. Juntas, estas características formaron la Línea Gustav.  Monte Cassino, una histórica abadía en la cima de una colina fundada en 529 d. C. por San Benito de Nursia, dominaba la cercana ciudad de Cassino y las entradas a los valles de Liri y Rapido. Situada en una zona histórica protegida, los alemanes la habían dejado desocupada y albergaba a familias de pobladores cuyas viviendas habían sido destruidas por los bombardeos aliados.  Los alemanes habían establecido algunas posiciones ubicadas en las empinadas laderas pero muy por debajo de los muros de la abadía. 

Los repetidos ataques de artillería precisos contra las tropas de asalto aliadas hicieron que sus líderes concluyeran que los alemanes estaban utilizando la abadía como un puesto de observación, al menos. Los temores aumentaron junto con las víctimas y, a pesar de la falta de pruebas claras, estaba marcado para la destrucción. El 15 de febrero, los bombarderos estadounidenses lanzaron 1.400 toneladas de explosivos de gran potencia, provocando daños generalizados. 

La incursión no logró su objetivo, sino exactamente el contrario ya que los Fallschirmjäger ocuparon los escombros y establecieron excelentes posiciones defensivas entre las ruinas. Además de producir un número no determinado de bajas entre los pobladores.

Entre el 17 de enero y el 18 de mayo, Monte Cassino y las defensas de la línea Gustav fueron asaltadas cuatro veces por las tropas aliadas, el último asalto involucró a veinte divisiones que atacaron a lo largo de un frente de veinte millas y fue rechazado en su primer intento. Estos hombres singulares, apodados como los “diablos verdes” por las fuerzas aliadas por su tenaz defensa, no pudieron ser doblegados y su retirada fue ordenada debido a que la línea se había roto en otros puntos y podría ser flanqueados y cortada su retirada. En consecuencia, se los puede considerar como imbatibles. La línea fue finalmente perforada en varios puntos, pero a un altísimo costo, la captura de Monte Cassino provocó 55.000 bajas aliadas, y las pérdidas alemanas fueron mucho menores, estimadas en alrededor de 20.000 muertos y heridos. 

Con estas figuras, complementadas por las de los polacos que están en preparación se pretende, Dios mediante,  modelar esos legendarios combates para los que se usarán las reglas de la SHM y volver a reunir a los amigos en torno a una mesa de juego de guerra, después del refrigerio de rigor.