Fallschirmjäger 1/72

Para ver si puedo cumplir con el viejo berretin de modelar las campañas en Italia, donde se enfrentaron los magníficos y valerosos Fallschirmjäger con los aguerridos polacos, he comenzado a reunir soldaditos y vehículos. Para empezar, y con la ayuda de Fernando Amo gran modelista y pintor que dirige el Taller de Miniaturas, ya cuento con mi primera compañía de Fallschirmjäger.

También he adquirido algunos Stug IV y Stug III que proporcionaron un inestimable apoyo a los paracaidistas.

El Sturmgeschütz IV (Sd.Kfz. 167) o StuG IV, fue en sus inicios un cañón de asalto utilizado durante la Segunda Guerra Mundial por el ejército alemán, para luego pasar a ser más conocido como un eficaz cazatanques. Debido a la demanda de cañones de asalto, el StuG IV se formó a partir de una combinación de la estructura del carro de asalto StuG III levemente modificado y un chasis de Panzer IV. Comenzó a producirse desde diciembre de 1943 por la firma Krupp y fueron construidas alrededor de 1100 unidades. Utilizaban el chasis del Panzer IV porque Krupp no construyó el StuG III. E Disponía de un espacio máximo para cuatro tripulantes, y se suministró principalmente a las divisiones de infantería.

Para estos escenarios se usará una proporción de una miniatura cada diez soldados y un modelo de vehículo cada tres. Esto recién empieza, veremos si podemos llegar a jugar algún día un escenario en las escarpadas pendientes del Monte Casino

Historia

Los Fallschirmjäger participaron en muchas batallas famosas, incluyendo la captura del Fuerte Eben-Emael, los lanzamientos en Noruega en 1940 y la defensa de Carentan durante la Batalla de Normandía en 1944. Su lanzamiento más famoso fue en la Batalla de Creta en 1941, donde la 7.ª División entera fue desplegada junto con otros activos como la 22.ª División Aerotransportada. La operación fue un éxito al conseguir ocupar Creta, pero con un alto número de bajas. Durante la Batalla de Monte Cassino, la 1.ª División Fallschirmjäger operó como infantería. Una verdadera fuerza de élite.

Durante esa terrible batalla los Aliados bombardearon el monasterio de Monte Cassino a pesar de que no estaba ocupada por los alemanes y que hasta el Abad así lo había certificado. La misión de bombardeo llevó el número de código 666. En consecuencia quedó el antiguo monasterio hecho escombros, lo cual permitió a los Fallschirmjäger resistir durante meses los asaltos y bombardeos enemigos.

Estos extraordinarios soldados fueron apodados  diablos verdes por las fuerzas aliadas, por su tenaz defensa, ya que nunca fueron derrotados, debieron dejar la posición porque se ordenó la retirada general porque se había roto la línea en otros puntos.

Fotos de los paracaidistas sacadas por Fernando Amo.