Seguidores

sábado, 22 de septiembre de 2012

Gran Guerra, los cañones de Chateaux

El viernes 21 vinieron a casa los amigos de mi hijo Federico (14) para pasarla juntos hasta el sábado a la tarde. Esta es una costumbre que este lindo grupo de amigos viene cultivando desde que eran chiquitos y se repite mas o menos cada 3 o 4 semanas.
Desde hace un tiempo ya  los muchachos me piden que les organice un juego. Esta vez hicimos un juego de la Primera Guerra Mundial, ambientado en Bélgica en 1914.
Del bando alemán formaron Ezequiel y Federico y del bando británico Lucas y los dos Santiagos. Yo, como casi siempre hice de árbitro.

Los alemanes disponían de dos baterías de 77mm fuera de la mesa un escuadrón de caballería (veteranos) con una sección de ametralladoras montadas, un batallón de jägers (veteranos) de cuatro compañías y seis compañías de fusileros (conscriptos) con dos secciones de ametralladoras pesadas.
Los británicos tenían que defender la poción de una batería de obuses pesados con una compañía de Highlanders (élite) , cuatro compañías de fusileros (veteranos) y una sección de ametralladoras pesadas.
Los alemanes disponían de dos planes de fuego de 5 salvas para cada batería y los británicos de dos planes de fuego con diez salvas en total para la batería de obuses de 8 pulgadas. Ambos bandos diseñaron sus planes de fuego y los británicos registraron en el mapa las posiciones de sus tropas.

El campo de batalla

Los alemanes

Avanza la caballería alemana

Modelo de obús británico de 8" representativo de una batería

 Comenzó el combate con el bombardeo británico que…¡había sido planificado muy cerca de la posición una  sus propias compañías de fusileros! Las consecuencias no se hicieron esperar, y tampoco los reproches al planificador que mantendremos en secreto.
Inmediatamente desde la compañía fueron despachados correos para detener el fuego de la artillería que no recibía la esperada orden de retirada.
Los alemanes también iniciaron el bombardeo y sus granadas cayeron en las áreas previstas en el plan, un gran campo cultivado que los británicos no habían ocupado y  en un área entre el bosque y la localidad donde estaba desplegada una compañía de tiradores, allí el bombardeo alemán resultó muy eficiente.
Inmediatamente al bombardeo los alemanes iniciaron su avance sobre un frente extendido.
En los períodos dos y tres el bombardeo británico no pudo ser detenido y los fusileros desplegados en la vanguardia seguían sufriendo graves pérdidas y el comando británico no atinaba a dar órdenes de cambiar de posiciones a las unidades bajo bombardeo.

Sección de ametralladoras pesadas inglesas

Bombardeo alemán
Para el cuarto período las ametralladoras pesadas alemanas se habían desplegado y comenzaron su fuego. Los británicos descubrieron las propias pero luego de unas ráfagas muy afortunadas rápidamente fue silenciada por las MG alemanas.
Para el período cinco aún no se había podido detener el fuego que caía sobre la propia tropa. La compañía de fusileros bajo fuego propio se retiró compulsivamente un período y la caballería alemana cargó sobre de la maltrecha unidad sufriendo el fuego de la artillería británica, pero en el siguiente período logró la rendición de los restos de los sobrevivientes.


Se rinden los británicos cargados por la caballería


La infantería alemana seguía avanzando y ya estaba entrando a la localidad cuando otra compañía de fusileros abrió fuego y los alemanes sorprendidos no respondieron el fuego,  pero no pudo detener el ataque enemigo.
Al siguiente período el bombardeo alemán en el área entre el bosque y la localidad provocó la retirada de la unidad allí desplegada. El fuego de la infantería alemana sobre la compañía que había aparecido en el período anterior le provocó un número significativo de bajas.
Situación final
Para ese momento la voluntad de combatir de los jefes británicos estaba por el suelo y se decidió tirar moral para las unidades inglesas que aún resistían. El resultado fue que dos se retiraban  ante lo cual se definió una victoria parcial alemana ya que los británicos lograron retirar su batería de obuses pues finalmente les llegó la orden de detener el fuego.

Los muchachos han jugado muy bien, conocen las reglas y salvo el episodio del plan de fuego se desempeñaron excelentemente. Fue un juego muy divertido pleno de situaciones interesantes ¡gracias a todos y felicitaciones a Ezequiel y a Federico, por su victoria el Kaiser les concede a ambos la ansiada condecoración Pour le Merite!

No hay comentarios:

Publicar un comentario