Seguidores

jueves, 29 de mayo de 2014

Otro aniversario del Ejercito y otro proyecto olvidado

Si uno pregunta en la calle que día es hoy, podrá recibir muchas respuestas pero casi seguramente que nadie le responderá que hoy es el Día del Ejército Argentino. 
Como decia el año pasado para estas fechas, la institución que dió origen a la Patria en las jornadas de la Defensa contra el Invasor Inglés, hoy es ignorada completamente.
En sintonía con la intencion de este Blog, y como modestísimo homenaje a quienes han servido a la Patria vistiendo el uniforme de nuestro Ejército, quiero recordar un olvidado proyecto como muestra de un tiempo en que aun no habiamos dejado de intentar la construcción de la Patria:  el tanque NAHUEL DL43.

En medio de la guerra en Europa, a nuestro gobierno no le quedo más opción que recurrir a la industria nacional para equiparse con un nuevo tanque que se ajustara a las necesidades de la época. Se le encargó la tarea de diseño y producción a los ingenieros militares Teniente Coronel Alfredo A. Baisi, director del Arsenal “Esteban de Luca”, y al Mayor Francisco Armando Villamil. El diseño básico y la maqueta de madera a escala real estuvieron listas a 45 días de recibir la orden y tan solo se necesitaron dos meses más para que el primer prototipo saliera de la línea de montaje. Cabe destacar que el Teniente Coronel Baisi logró un diseño que en ciertas prestaciones igualaba o incluso superaba al famoso Sherman; por ejemplo, el blindaje llegaba a los 80 mm en la parte frontal.
Si bien la capacidad industrial de la Argentina había mejorado mucho gracias a la llamada Sustitución de Importaciones llevada a cabo durante la crisis del '30, seguía siendo esencialmente liviana y sin experiencia en este tipo de proyectos. Por eso se recurrió a varias instituciones públicas y privadas que se encargaron de producir las diferentes piezas del tanque.
El chasis provenía de los Astilleros del Ministerio de Obras Públicas, situado en la Isla Maciel. El anillo protector que fijaba la torreta fue forjado en los talleres de Ferrocarriles del Estado y luego maquinado en el Instituto Aerotécnico Nacional (ex Fábrica Militar de Aviones) en Córdoba.
La torreta triplaza estaba fundida en una sola pieza, lo que para la época era todo un logro industrial compartido sólo con la Unión Soviética con su T-34 y Francia con su Somua S-35, esta operación fue llevada a cabo en los Talleres Metalúrgicos San Martín (TAMET).

El motor era un Lorraine-Dietrich 12 E.B. de 12 cilindros en W y 450 hp y árboles de levas a la cabeza realizados en la Fabrica Militar de Aviones entre 1931 y 1932 para propulsar los aviones de caza Dewoitine D 21 era refrigerado por agua a través de un radiador colocado en la parte trasera del vehículo. Tenía acoplado una transmisión hidráulica de cinco velocidades, cuatro hacia delante y una en reversa, situada en el interior. El tren de rodaje y la suspensión consistía en bogies provistos de dos ruedas de camino y un rodillo de retorno sobre los que se apoya el chasis mediante ballestas elásticas de suspensión. Los bogies eran complementados por otros dos rodillos de retorno. La rueda propulsora estaba situada al frente. Engarzaba una oruga de 76 planchas de acero, teniendo por detrás una rueda tensora. Este conjunto le permitía alcanzar una velocidad de 40 kilómetros por hora y sortear pendientes con una inclinación de hasta 30º
Notese que los chicos junto al tanque son alumnos de escuelas públicas
Todos prolijos y con el delantal blanco que nos igualaba, hoy esto sería un escándalo...
Armamento
El armamento principal  fue el cañón Krupp L.30 Modelo 1909 de 75 mm. El mismo había sido de dotación reglamentaria en las unidades de artillería de campaña del EA hasta finales de los 30, cuando fue reemplazado por el Bofors 75 mm. Aún existían muchos ejemplares del Krupp en los depósitos de la Dirección General de Materiales del Ejército (DGME), e incluso algunos estaban sin uso, en sus cajas de embalaje originales. Este cañón era un pieza de retroceso hidráulico con un alcance máximo de 7700 metros, que, aunque se veía limitado por el afuste monoflecha, poseía una buena cadencia de tiro para la época, de alrededor de 20 disparos por minuto. El armamento secundario consistía en una ametralladora coaxial de 7,65 mm y tres ametralladoras Madsen de 7,65 mm en la parte frontal, que eran accionadas por el operador de radio.

Fuentes
Sigal Fogliani, Ricardo Jorge, Nahuel DL 43 - Tanques Argentinos (desde sus orígenes hasta 1950), Editorial Dunken, Buenos Aires,
Sigal Fogliani, Ricardo Jorge, Blindados Argentinos, de Uruguay y Paraguay, Ayer y Hoy Ediciones, Buenos Aires.

No hay comentarios:

Publicar un comentario